El interés que el Rally Dakar despertó en Chile desde que la carrera decidió cambiarse a Sudamérica el año 2009 se ha centrado especialmente en las posibilidades de expandir el turismo en la zona norte del país.
El Dakar decidió cambiarse desde África a Sudamérica el año 2009, debido a las amenazas terroristas sufridas durante la versión anterior que obligaron a suspender la competencia, y desde el principio se consideró a Chile, debido a sus condiciones geográficas y su desarrollo en infraestructura y servicios.
Si bien Argentina logró acaparar gran parte del recorrido, al iniciarse y terminar en la ciudad de Buenos Aires, en cada nueva versión, Chile también ha ganado protagonismo.
En el 2009, sólo cuatro de las 14 etapas consideraron el territorio Chileno, más dos que se enlazaban con Argentina.
Al año siguiente se decidió que el número de etapas se compartiera equitativamente, con siete en cada país, situación que se repitió al año siguiente.
Las cuentas han sido buenas en Chile. Al ser una economía emergente aún centrada en la exportación de recursos naturales (es el principal productor de cobre del mundo), existen otras áreas de su economía con gran potencial de crecimiento, siendo el turismo uno de los principales.
El turismo es un negocio en auge en Chile, desde 1998 al año 2008, el número de visitantes extranjeros subió de 1.756.868 de visitantes extranjeros a 2.698.659. Desde entonces el número se ha estabilizado en un poco más 2.7 millones, por lo que la visibilidad que da el Dakar es bienvenida.
El Rally se ha centrado en la zona norte, con variaciones cada año, pero es el desierto de Atacama, el más árido del mundo, donde se centra la competencia y el que más importa a la hora de mostrar imágenes de vehículos atravesando dunas y terrenos escabrosos en medio de sorprendentes paisajes con la Cordillera de Los Andes de fondo.
Las cuentas del año 2009 indicaron que 2.2 millones de espectadores vieron el Dakar por televisión, con 1.153 horas de exhibición en pantalla, un 45 por ciento más que las ediciones anteriores.
Esto convenció a las autoridades chilenas tanto del turismo como del deporte a ofrecer más apoyo e importancia al rally como método de publicitar la imagen del país.
El Sernatur (Servicio Nacional de Turismo) de Chile consideró este evento como el principal medio de promoción del norte del país y la región de Atacama, utilizando el rally para promocionarlo en distintas ciudades de Europa a través de campañas de promoción.
Además, los números arrojados por el gasto de los turistas que siguen la carrera dieron razón a esta iniciativa.
El Dakar 2009, por concepto de turismo, le dejó a Chile 4,7 millones millones de dólares estadounidenses; el 2010 un total de 26 millones de dólares y el 2011 poco más de 32,4 millones de dólares.
Se calcula que en el presente año, la cifra rondará los 50 millones de dólares.
Los turistas y el equipo mismo del Dakar se convierten en una fuente de divisas para esta zona del país.
Por eso no es extraño que Chile cada año dispute ser el lugar de término del encuentro. Sus deseos para esta versión se vieron incumplidos al agregarse Perú al recorrido, que consiguió que la meta se instalara en Lima, su capital.
Pero todo indica que en el 2013 por fin será Santiago, la capital chilena, el lugar donde se verá ondear la bandera a cuadros como meta final del rally.(Xinhua)
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